Tratamiento de suelos
En Limpiezas Hurtado podemos ofrecerles varias opciones para que su suelo luzca como nuevo: el pulido de suelos, el diamantado y el cristalizado. Conozca sus ventajas y características.
Pulido de suelos
El pulido del suelo suele ser la primera fase, lo primero que se hace al suelo tras su colocación. Al colocar el suelo siempre quedan resaltes, es muy difícil hacerlo sin resaltes, además que la mayoría de materiales se colocan en basto, es decir sin pulir.
El pulido será la base sobre la que se aplicaran todos los tratamientos. Es el momento idóneo para tapar, rellenar las imperfecciones que tras el desbaste entre las losas se producen y eliminar todos los resaltes.
Esta labor se realiza con maquinaria pesada, a base de agua, que refrigeran unos abrasivos que irán produciendo una especie de lijado del material.
Es un trabajo incómodo, por ello es recomendable realizarlo en lugares no habitados y sin mobiliario. En este sentido, las reformas suelen ser el momento idóneo para ello.
Características
EL ANTES Y EL DESPUÉS
Cristalizado de suelos
Mediante el cristalizado, le devolvemos al pavimente el brillo que tenía el primer día, siempre y cuando el pavimento no este demasiado deteriorado, si fuera el caso deberíamos de repararlo antes.
El cristalizado del suelo a simple vista puede parecernos algo sencillo, de hecho es donde más intrusismo profesional registramos, todos conocemos a alguien con una máquina, es fácil de usar y ahí encontramos una solución económica al mantenimiento del pavimento.
Este proceso se debe de realizar con maquinaria rotativa en la que pondremos lana de acero, a la par que utilizamos los productos adecuados, que serán un producto base, indicado para abrir el poro del suelo y limpiarlo, y un cristalizador, que sellará el poro y dará al suelo el brillo deseado.
Características
EL ANTES Y EL DESPUÉS
Diamantado de suelos
Cuando un suelo ha llegado a un cierto nivel de deterioro, el cristalizado ya no responde, produciendo un brillo pobre, el aspecto del suelo no es agradable y la limpieza se hace más difícil.
Es una solución fantástica para pavimentos que están deteriorados por el uso diario y presentan arañazos, suciedad y manchas producidos por su uso continuado. En ese momento hay que reparar el suelo mediante el diamantado.
El diamantado es aconsejable cuando los suelos presentan desgaste, rayas y pequeñas imperfecciones y el vitrificado no lograría eliminar.
El diamantado de suelos es un tratamiento que se aplica en suelos calcáreos como el terrazo, el mármol o los hidráulicos. Consiste en realizar un micro pulido de la superficie del suelo a base de unas piedras diamantadas de diferentes granos, según el nivel de desgaste que tenga el suelo. Después del diamantado es cuando se realizará el cristalizado.
Con este sistema, en un día o dos, podrá micro pulir y cristalizar su vivienda. Sin polvo, con muy poca agua, disfrutando de la calidad de un pulido muy fino y un cristalizado perfecto.